lunes, 8 de abril de 2013

La gente muy gente

Tal vez vallas a la calle y te encuentres con personas que no veías desde hace tiempo, puedes saludarlas, conversarles y hasta darte un abrazo con ellos. Si tienes suerte esa persona no habrá cambiado, seguirá siendo la misma persona alegre, extrovertida, divertida que conociste hace mucho. Por otro lado,si la suerte no está de tu lado, esa persona habrá cambiado radicalmente y se habrá vuelto muy gente .

Algo así me pasó una vez. En esos momentos en lo que no tienes nada que hacer, solamente esperar a que el reloj marque una hora determinada para hacer algo, tienes ganas de usar tu tiempo de ocio al máximo. Ese fue mi caso, me fui al Mall Aventura Plaza, que queda solamente a cuatro cuadras de mi casa. Es un centro comercial muy amplio, y, aunque no tiene muchas cosas, me siento cómodo ahí.

Quedé en encontrarme con algunos amigos para ir a algún lugar moderno, así como el Starbucks. Para pasar el rato y tomar algo caliente, hacía mucho frío. Salí a las cuatro de la tarde, dejando una nota en mi casa y una cama sin hacer. Al llegar me senté en una de las bancas y esperé, había quedado para las 4:45, esperaba hacer tiempo paseándome y lo hice.

Entre una de mis vueltas por el centro comercial, me encontré con Clara. Estudié con Clara durante tres años en una pequeña escuela primaria, luego me cambie por razones personales. Estaba muy cambiada, lucía un jean moderno, una blusa turquesa y llevaba mucho maquillaje en la cara. Se notaba algo cansada y estaba americanizada. Por su rostro no parecía muy contenta de verme. Iba a decirle que parecía payaso, pero creí que no iba a ser muy cortés de mi parte.

-¿Que estás haciendo ahora Clara? A los tiempos que no te veo.
-Bueno, la verdad es que ahora estoy muy ocupada, estoy de viaje en viaje, intentando encontrar algo que busco. Algo nuevo, y moderno.
-¿Qué exactamente?
-Una oportunidad de trabajo, he oído que han habido pruebas aquí, pero esto no se compara con el extranjero.
-¿Pruebas?
-Claro, ósea ,quiero viajar para mostrar mi verdadero yo, siendo una gran modelo. ¿Y tu Tomás?
-Sigo estudiando.
-Yo ya acabe eso hace años, bueno, en verdad lo deje, no estoy lista para eso.
-Ah ya

En eso suena su teléfono, ella contesta y se va para un lado, pensaría que iba a colgar y despedirse de mi. Cualquiera pensaría eso, pero en verdad no lo hizo, se siguió alejando hasta que doblo la esquina de una tienda de helados, y desapareció.

Clara me dejo pensando, luego reafirme mi pensamiento de la gente es muy gente cuando me dí cuenta de lo que pasa realmente a las personas como yo. No es que diga que todas las personas son así, sino que cada uno debe ver a que se dispone y que piensa hacer. Hasta ahora me doy cuenta que la gente es muy gente.