domingo, 20 de julio de 2014

TÍSICA # 1

A veces me pregunto si lo que veo es cierto. Si todo tiene un sentido y una razón de ser. Si lo que vivo al final será por algo y para alguien. No quiero que la gente se escabulla cuando escuchen mis pasos, ni tampoco que se queden callados cuando termine de hablar. Quiero que sientan que vale la pena estar con alguien que los pueda escuchar, sin importar la forma en la que me visto, la forma en la que muevo, la forma en la que te veo. No me costaría nada explicártelo todo ahora, sin pausas y con detalles, pero sería muy fácil. Debe ser un desafío para que valga la pena llegar. Así dicen, ¿verdad? Yo me esforcé lo suficiente como para callarme al final, así que me tragué una grabadora y no voy callar. Pienso que perdiste tantas oportunidades en la vida que ahora te estás yendo abajo. Pienso que ahora que estás solo tratarás de olvidarle. ¡Te falta cabeza! Siempre hay alguien a nuestro costado, sobre nuestro hombro y no hace falta que llore para saber que cuenta con nosotros y nosotros con ella. Ya hemos vivido demasiadas cosas como para sellar nuestra boca, hemos amado demasiado como para censurar nuestro amor, hemos perdido tanto que ya no sirve de nada seguir perdiendo más. Como dicen :


Atrévete.

lunes, 13 de enero de 2014

Con los ojos y sin ellos

Marina mató a su hermano.

Hubo que traer a todos los médicos posibles para restaurarle la conciencia a Teo. A pesar de todas las atenciones posibles nunca se logró despertar.
Marina siempre esperaba a que sus padres terminaran de visitarlo, fuera de la sala de urgencias. Siempre andaba pegada a la ventana, era una de las pocas cosas que podía seguir haciendo. Ya no podía salir a ningún lado, ya no le darían propina ni le comprarían ropa. Y es que para una chica de 17 años, eso significa mucho. Había perdido, como ella decía, sus ojos.

-Claro que los he perdido, con los ojos se vive. Con los ojos se sienten todas las emociones. Por los ojos uno hasta se llega a enamorar. Ahora nadie me amará, no podre vivir como yo quisiera y no sentiré nada. Sin mis ojos no soy nada.

Hasta se hacia pensar que los había perdido. Agarró un vestido viejo suyo negro, corto un trozo de tela y lo usó como antifaz. Ya no podía ver. Según ella nadie la amaría y ella tampoco se enamoraría. Se acostumbró a la idea de que la culparon por haber matado a su hermano. No fueron ni las amenazas ni los golpes que había recibido por parte de la verdadera asesina. Sino que no quería seguir pensando en eso y se dejó llevar. Al fin tenía la oportunidad de vivir sin ojos y no sufrir como anteriormente lo había hecho.

Lo primero fue cuando le rompieron el corazón. Fue Ricardo Pulca. Ricardo nunca se había sentido atraído por ella, pero ella por él si. Todo el dia lo miraba y obviamente Ricardo lo notaba pero simplemente quería aprovechar el momento. Aprovechó de Marina. Aprovechó de su amor. Marina tuvo que abortar y sus padres nunca se enteraron, siempre por estar preocupados solamente por Teo.

Marina siempre llora cuando escucha la canción que sonaba cuando su abuela murió. Le había dejado un libro en su tumba, uno de los que siempre leía para ella. Sabia que no la podía escuchar más, pero ella siguió leyendo para su abuela. Iba cada viernes al cementerio. Cosa que sus padres nunca se enteraron,por estar preocupados solamente por Teo.

No fue hasta que Marina conoció a Tulia, la nueva empleada, que conoció a alguien que la entendía. Lo que pasaba era que Marina era muy ingenua. Tulia le preguntaba información sobre la casa y siempre hablaba de su padre, el señor de la casa. Ella guardaba en secreto la relación que alguna vez mantuvo con el señor de la casa, hasta que este la botó. Resignada, se tuvo que cambiar de nombre, unos cuantos retoques faciales y llego a ser como Marina la conoció.

Marina nunca sospechó de ella, hasta que se dió cuenta de la extraña atención que ponia en Teo. Cabe rescatar que Teo era idéntico a su padre. Tulia supo que era momento de actuar. Soltó todo lo que tenia bajo la manga, le cerró la boca a Marina y volvió a ser Vicenta Miranda.

Ahora Marina está callada. Sola, en la correcional de menores. Hay algunas ventanas, pero todas tienen rejas. Encontró una sin ellas, burló a la madre superiora y vio hacia abajo. El mar era hermoso. Queria ver que tanto la soportaría si es que se caía  y entonces abrazó al destino. Sus padres ni cuenta, por estar preocupados solamente por Teo.

Ni Tulia, ni Ricardo. Sino Teo y sus padres.